En el siglo XVIII sólo las clases altas de la sociedad practicaban deportes en los colegios y universidades como el fútbol o el rugby, mientras que las clases más bajas practicaban deportes más violentos con dos reglas: no matar, ni morder, muy interesante ¿verdad? Pero, ¿cómo se relaciona esto con nosotros en nuestra sociedad actual?

La ciencia ha demostrado que practicar deporte ayuda a reducir el estrés, prevenir enfermedades y aumenta la concentración y atención en nuestras vidas. De esto se dieron cuenta las clases altas quienes pensaron que permitir a las clases bajas practicar deporte y añadirlo en las tareas diarias contribuiría a que éstos mejoraran en el trabajo, sobre todo en las fábricas dónde necesitaban trabajadores activos, que enfermaran poco y que tuvieran la suficiente energía durante el día y les funcionó bastante bien.

Ahora que ya sabemos su efecto en nuestro cuerpo y cerebro. ¿Cuál es su efecto en nuestra mente y por qué los atletas de élite se centran por igual en su mente y entrenamiento?

Tu cerebro le dice a tu cuerpo qué es lo que tiene que hacer. Si estás feliz tu cerebro te dirá que sonrías  te pongas guap@ y te hagas un peinado por ejemplo y si estas enfadado te enviará la orden para que grites.

Si antes de empezar un entrenamiento, empiezas a pensar lo rápido y fuertes que son los demás en comparación contigo, te empezarás a angustiar y querrás rendirte. Los atletas de élite no pueden permitirse esto. Son conscientes de que mejorar su autoestima y amor propio les hará escalar montañas y conseguir todo lo que se propongan.

Trabajar en nuestra mente y forma de pensar hará que seamos menos propensos a sentirnos desbordados por situaciones externas. Siendo conscientes que hay situaciones fuera de nuestro control y trabajando en lo que podemos controlar hará que disfrutemos aún más de los entrenamientos.

¿Qué podemos controlar?

• Los entrenamientos
• La Alimentación
• El Descanso (horas de sueño)
• La Recuperación
• La Mentalidad

Una vez me preguntaron en qué pensaba antes de un entrenamiento y les dije que en mi respiración. La respiración es la clave que me ayuda a escuchar a mi cuerpo y por tanto a saber cómo me muevo. Todos los días, lo primero que hago tras apagar el despertador es respirar profundamente dos veces y recordarme a mí misma dos cosas por las que estoy agradecida, que suelen ser, que estoy viva y que voy a tener un día maravilloso.

Esas dos cosas guían mi forma de pensar y actitud el resto del día. No es mucho, pero funciona. No necesitamos fantasear para mejorar nuestra vida, solo necesitamos una guía para marcar la diferencia.

«Correr porque cuando estás corriendo, hay una “personita” que te habla y te dice que estás muy cansado, que tus pulmones van a estallar, que te duele todo y que no hay forma posible de que puedas continuar. Esa voz que escuchas te dice que abandones. Pero si aprendes cómo vencer a esa “personita” cuando estás corriendo, aprenderás a no rendirte cuando las cosas se pongan difíciles en la vida.

La razón por la que la lectura es tan importante es que millones y miles de millones de personas que han vivido antes que todos nosotros, tuvieron que superar problemas a los que habitualmente tienes que enfrentarte. No hay ningún problema nuevo que puedas tener (con tus padres, con la escuela, con un acosador, cualquier cosa) por el que alguien no haya pasado antes. No hay ningún problema que puedas tener que alguien no haya resuelto y lo haya dejado reflejado en un libro.

Las claves de la vida son correr y leer”

Will Smith